El testimonio - La escuela rural de Bolonia antes de la guerra Había en Bolonia una escuela rural antes de la guerra. Yo conocí tres maestros: don Eugenio, don José y don Javier. Algunos venían con una madre o con una hermana, que vivía con ellos. La escuela era un salón para dar las clases, un dormitorio y una cocina. De mi casa a la escuela íbamos andando. Mi madre me dejaba ir con los tres hermanos Berbejo, hijos de un carabinero. Entonces no había guardería y los niños entraban en la escuela con cinco años. Éramos de todas las edades, y lo mismo niños que niñas. Íbamos los hijos de los guardias civiles y del teniente, y los de los pescadores, que entonces
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Buscó trabajo allí donde hubiera un maestro
El testimonio - Buscó trabajo en El Chaparral, donde sabía que había un maestro. Mis padres sabían leer y escribir; ellos contaban que habían tenido un maestro de campo en Caña Jara. Todos los hermanos, varones y hembras, aprendimos con maestro de campo, menos el más chico, que estuvo en una escuela rural cerca de San José del Valle llamada Las Moscas. Un hermano mío no quería maestro, y aprendió muy poquito. Yo con quince años no sabía poner ni mi nombre. Estaba guardando cabras en un cortijito más arriba y me puse en treitaiuna con mi padre: “yo aquí no me quedo, donde quiera que haya un maestro, yo me voy allí”. Una hermana mía estaba casada con un hijo de un
Trabajó como maestro de campo durante cuarenta años
El testimonio - Trabajó como maestro de campo durante cuarenta años Mi padre, José Tejado Navarrete, era conocido como el maestro Navarrete, o don José, por todos los campos de la zona. Nació en Sevilla en 1924 y sus padres eran de Cáceres. Desde muy joven, quizás con ocho o nueve años, mi padre empezó a trabajar de botones en un hotel, y por las tardes iba a la escuela. Jugando en la calle se partió la rodilla, y con 11 ó 12 años la familia se fue a Madrid para intentar arreglarle la fractura. Estuvo ingresado en el Hospital del Niño Jesús unos 3 años. Cuando mi padre tenía 14 ó 15 años, durante la Guerra Civil, su madre murió de hambre,
Su padre salía al encuentro del maestro con una burra
El testimonio - Su padre iba al encuentro del maestro. Los hijos enseñaron a sus padres. Hizo el bachiller en un colegio para minusválidos. Mi padre le pidió a José Tejado Navarrete que viniera a darme clase a casa a cambio de algún regalo, en vez de darle dinero. Navarrete venía todos los días a mi casa, de cuatro a seis de la tarde. Yo aprendí mucho, para luego poder sacarme el graduado escolar. Era muy buen profesor. Me atendía como si yo fuera su hija. Yo era muy torpe con las faltas de ortografía, pero estudiaba todo lo que hiciera falta para aprender las reglas de ortografía y las tablas, y mostrárselo cuando él llegaba a darme clase. Navarrete llegaba caminando todas las
La escuela de Los Bohórquez y el maestro Lorenzo Vázquez Zardain
El testimonio - Aprendió con el maestro Lorenzo Vázquez Zardain en la escuela del cortijo de Los Bohórquez A inicios de los años 50 don Lorenzo empezó a enseñar en la escuela de San Francisco Javier, dentro de la finca de los Bohórquez, frente a su cortijo. La señora de Los Bohorquez encargó la construcción del edificio de la escuela y de la casa contigua donde vivió don Lorenzo, compró el mobiliario (las bancas con tinteros, la pizarra grande...) y se ocupaba de que tuviéramos cuadernos, lápices, gomas y libros. Se trataba de una obra de caridad propia de los señoritos en aquellos tiempos. La escuela tuvo ese nombre porque a la señora se la había muerto un hijo llamado Francisco Javier. Contrataron a