El testimonio - Su maestro le regaló un Catón. En el frente le escribían las cartas para su madre. Con catorce años (1934) yo estaba guardando animales en Las Cabrerizas, y de noche veníamos hasta el pueblo, que estaba a dos kilómetros, donde nos daba clases un maestro nacional llamado don Juan, que le decíamos Cara Ancha. Doña Pilar era su mujer. Los dos daban clases en una escuelita a los niños chicos de día, y a los mayores de noche. Cuando el padre no podía, nos daba clase un hijo de ellos, José María. Juan me regaló a mí el librito de El Catón, para que yo me aplicara. Y me sirvió después, porque yo me lo llevaba cuando iba a guardar
Etiqueta: Pilar
Varios maestros de campo suyos eran republicanos
El testimonio - El maestro Juan había luchado en zona republicana. Complementada sus ingresos haciendo fideos. Hubo uno al que llamaban La Valenciana, que era muy gordo. Daba clases a chicos mayores que yo; sería a primeros de los cuarenta. Vino luego un maestro llamado Miguel Sánchez, que era de fuera. Tenía yo entre 8 y 10 años (entre 1946 y 1948). Se alojaba en una casa de Pedro Serrano, de piedra y techado de palma. Pedro tenía un ventorrillo en La Ahumada y no le cobraba nada. Allí en la casa tenía mesas y sillas, y nosotros íbamos de noche, como otros niños, para la clase. Miguel desapareció y vino un tal Juan, que había sido teniente de aviación cuando la