El testimonio - Aprendió a leer con una cartilla y haciendo de lectora, y a escribir con la ayuda de un guardia civil A mí siempre me ha gustado muchísimo leer, pero nadie me enseñaba. Yo tenía trece años y aún no sabía nada. Un día, cuando vivía en La Huerta Vieja del Pedregoso con mi hermana, mi cuñado Curro me preguntó si quería algo de Facinas, pues iba a comprar los mandados. Yo le dije que me comprara una cartilla para aprender a leer. Y un hombre de Saladavieja, como vio que me gustaba a mí leer, me trajo algunos libros de cuadernillos: “El amor de un pirata”, “Gorriones sin nido”... Yo llegaba por las noches a casa de mi hermana, me
You are here
Home > Entradas etiquetadas "La Huerta Vieja"